domingo, 10 de octubre de 2010

Mi relación con Nintendo.

Muy buenas a todos, hoy me gustaría hablaros de una compañía a la que adoro (con sus fallos y aciertos) y que siempre ha tenido un hueco en mis horas de ocio. Hablo de la centenaria compañía Nintendo, una marca que me ha traído las mejores horas de diversión.
En mi casa no nos sobraba el dinero, mi primer contacto con una videoconsola de sobremesa fue en casa de  mi vecino, que tenía una SEGA Megadrive con la que pasábamos horas jugando al Sonic y al Golden Axe. Yo les pedí una videoconsola a mis padres, y con 20.000 pesetas que tenía en mi cuenta, me compraron una Super NES. Nunca olvidaré el primer momento de conectarla, encenderla y ver la cara de Mario, en una moneda dorada. Era el cartucho que la SNES traía con ella, Super Mario All Stars.


Cuántas horas conduciendo al fontanerito rechoncho entre Koopas, Goombas y setas. Como ya he dicho, en mi casa no sobraba el dinero, así que a Mario le dimos más vueltas que una peonza entre mi hermano y yo. Suerte que tenía un par de amigos que me dejaban algún juego, así fue como conocí a Donkey Kong.


Donkey Kong Country 2 fue mi primer contacto con el gorila malhumorado, aunque en esta ocasión el protagonismo se lo llevaban Diddy y Dixie. Siempre me llamó la atención el que unos chimpancés fuesen sobrinos de un gorila. Era un juego difícil, en el tiempo que me lo dejó mi amigo no logré acabar el juego. Años después pude hacerme con los otros dos juegos de la saga, pero este jamás lo encontré en las tiendas.
Mi Super NES (que aún conservo y funciona, chúpate esa Sony) estuvo muchos años conectada a la tele, hasta que un día, en una revista de videoconsolas, vi algo que me dejó sorprendida: Super Mario 64.
La PlayStation ya llevaba unos meses en el mercado, y todos mis amigos la tenían. En aquella época no podía ni soñar siquiera con comprar una Play o una Nintendo 64, así que tuve que resignarme a seguir con mi viejo Mario en 2D.
Pero hay veces que la vida te sonríe. Mis padres participaron en un concurso de una marca de refrescos, cuyo primer premio era un coche. No hubo suerte, pero el segundo premio sí que tocó. Era una Nintendo 64. Y así pude disfrutar por fin de Mario en 3D. Luego vinieron Lylat Wars, Goldeneye, y por fin un amigo me prestó el juego que más me llegó al alma: Ocarina of Time.

Nunca en mi vida había asistido a algo que me emocionara tanto, que me disparase tanto la adrenalina, que me enganchase tanto en materia de videojuegos. El que estuviese en Inglés fue un pequeño problema, pero con la ayuda de una guía logré acabarlo. Se convirtió en mi juego favorito, aunque no era de mi propiedad. Unos años más tarde lo encontré en una tienda de Videojuegos usados, y lo compré por 10€. Mi chico me había regalado una 64, ya que la otra se la quedó mi hermano cuando me fui de casa, y mi regalo para él fue éste juego. A los 26 años, mi chico descubrió la saga Zelda, y se enamoró.

Luego vino Majora's Mask, Perfect Dark, Jet Force Gemini (RARE, qué gran compañía...), pero la Nintendo 64 tenía un gran problema: sus mandos morían con facilidad. A pesar de eso, es otra videoconsola que aún conservo y funciona a la perfección.

No tuve contacto con Gamecube, por el sempiterno problema de efectivo, pero entonces, mi hermano se compró la Wii. Por aquel entonces mi chico y yo disfrutábamos con una Ps2 Slim, hasta que dijo basta y dejó de leer según que juegos. En concreto, GT4, el juego favorito de mi chico. Había llegado el momento de volver a los brazos de mi Nintendo. Pero aún estaba el problema del efectivo. Aquí fue mi hermano el que ayudó. Su Wii, de las primeras, había dejado de leer el Super Smash Bros. Yo ya sabía que la Wii se podía "modificar" y no quería gastarme 300€ en una Wii nueva y perder la garantía. Así que entre mi hermano y yo compramos una Wii nueva, él se quedó con la consola nueva y me dio la suya con la lente cascada, yo me quedé con todo lo demás. Ahora tengo acceso a todos los juegos de Nintendo que recuerdo de mi infancia, y he descubierto nuevas maravillas como Super Mario Galaxy 1 y 2, o los juegos "casuales" de Wii que tan criticados son (Wii Sports, WiiFit), pero que con amigos te lo pasas en grande, y el juego que ha desbancado en mi corazoncito a Ocarina of Time, del que hablaré otro día: Okami.

Y vosotros, ¿qué videoconsolas o juegos os han marcado?

Saludos!

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